Este servicio ya había quedado herido de muerte con la caída de los puentes del Salado y la cañada Tío Antonio allá por 2015, tras un fuerte temporal, lo que forzó a que queden suspendido y solo se cumplan entre la Capital Federal y la localidad bonaerense de Chivilcoy. Los puentes se arreglaron pero el tren nunca volvió y con esta reciente decisión el gobierno provincial a través de Ferrobaires le dio la estocada final al servicio ferroviario a La Pampa.
Desde Usuarios Organizados del Sarmiento (UOS) repudiamos enérgicamente esta decisión, al igual que cualquier otra que implique cerrar ramales. Siendo usuarios somos perfectamente conscientes de lo que implica el tren para la sociedad: acorta distancias, abarata costos de transportes, genera desarrollo a su paso, etc, con lo cual consideramos que este tipo de decisiones son suicidas. Esta historia ya la vivimos durante muchos años, cuando un tren cierra, mueren economías regionales y muchos pueblos quedan sumidos en el olvido y en el abandono producto de los éxodos masivos hacia las grandes urbes en busca de trabajo. Exigimos al gobierno provincial que revea esta decisión ya que no acarreara nada bueno, todavía estamos a tiempo de evitar que maten a los pueblos y ciudades de la llanura pampeana.
