Tomado de Diario Latitud
“No puedo decir a qué velocidad exacta se ingresa a Once ya que los trenes no tienen velocímetro, por lo que se ingresa a ojo.”
Adrián Alejandro González, el maquinista del Sarmiento que condujo un día antes del 22 de febrero el chapa 16 declaró como testigo en la causa, abonó la hipótesis de la precariedad del funcionamiento de las unidades.
Contó su rutina como maquinista y que se rinde examen ante la CNRT (Comisión Nacional de Regulación de Transporte). Para la licencia de motorman.
“Esas formaciones (Toshiba) no tienen velocímetros y no le puedo decir a que velocidad ingresamos a la plataforma de la estación Once, por lo que se ingresamos a ojo.” Contestó el maquinista ante la pregunta de la fiscalía. Y agregó: “No los tienen, al menos ,desde que yo trabajo desde el año 2003 que rendí el examen de Pre conductor”.
Luego de escuchar la lectura de varios audios que fueron desgrabados por la secretaría del tribunal de días anteriores a la tragedia, González describe situaciones de fallas y de muchas reparaciones que no se hacían en las formaciones.
En un archivo (el 304) de fecha 15 de Febrero se escucha claramente una conversación entre el motorman y la sala de control trenes.
-Control
-Contame 37
-Hasta que afirmen las zapatas nos vamos a matar.
-Como siempre no arreglan las cosas…
La palabra “matar” provoca un gran revuelo en la sala, el desorden y las acusaciones que esta el propio presidente del TOF 2, Jorge Tassara, no disimulo el fatidio.
Después de esa situación, el maquinista , ante preguntas del fiscal , ¿como calificaba el servicio?.
Gonzales respondió: -“Fue disminuyendo la cantidad de trenes y la calidad es mediocre.”
El tramo entre Caballito y Once fue parte del relato. La querella de familiares a cargo de los abogados Menghini y Leiva, preguntaron sobre los frenos largos, a lo que el maquinista contestó que los trenes (toshibas) tenían más problemas con los frenos y si un compresor dejaba de funcionar, afectaba el frenado.
Agregando que: “Nunca participe en simulaciones de emergencias”.
La explicación sobre cómo van frenando su velocidad a medida que se aproximan las formaciones del Ferrocarril Sarmiento a la cabecera del recorrido, debilita la acusación de TBA contra Marcos Córdoba el motorman acusado en el juicio.
González declaró en la instrucción el 26 de abril del 2012 corroborando esa precariedad en los trenes en aquel momento.
Cerrando el debate Gonzalez precisó: “Yo lo hago con suma precaución, porque como ya dije antes es una estación con gran caudal de personas. "No puedo decir a qué velocidad exacta se ingresa ya que los trenes Toshiba no cuentan con velocímetro, por lo que se ingresa a ojo, y yo lo hago con suma precaución debido a eso".
Antes de la declaración del motorman, fue el turno de Matias Furno, un operador de sala de control que se ocupaba del funcionamiento y monitoreo de las barreras. El empleado contó que pertenecía a la empresa tercerizada SIG (Servicio Integral de Gestión) con el mismo domicilio de la calle Ramos Mejía en el barrio de Retiro donde tenía sus oficinas Ferrocarriles Argentinos.
El juicio que seguirá el próximo lunes, ya que hoy no habrá audiencia, debido al viaje a Ushuaia de la jueza suplente del tribunal.
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