Para arrancar la nota queremos empezar haciendo un mea culpa ya que cuando salio la información de que todas las estaciones serían cardioprotegidas (cosa que nos puso contentos) la anunciamos y difundimos, la realidad es que pese al anuncio los hechos demostraron que no es tan así.
El pasado 25/7, el mismo día del accidente en Agustín Ferrari, la desidia en el Sarmiento casi se cobra una victima mas: se trata de un bebe de solo meses de edad que sufrió un paro cardiorespiratorio mientras viajaban en brazos de su madre arriba de la formación. Tuvieron que ser bajados de urgencia en la estación Ramos Mejía. Gracias a la gente que actuó rápido se evito una tragedia.
Con respecto al equipo desfibrilador efectivamente esta en la estación pero, según las fuentes, en la OFICINA DEL GERENTE y justo en ese momento esta persona no se encontraba en el lugar. Lógico sería que ese equipo este en un área de enfermería junto al personal médico. Ya tuvimos la experiencia, salvando las distancias, de que la llave de los sanitarios de algunas estaciones se la quedan los gerentes en su oficina condicionando el uso de los mismos a si él se encuentra o no en la estación. Esta vez la desidia de los gerentes "patrones de estancia" (como les llamamos aquella vez que denunciamos lo de los baños) casi se cobra la vida de un bebe.
Esperemos que la empresa Trenes Argentinos a raíz de este incidente tome carta sen el asunto para que este tipo de situaciones no vuelva a repetirse nunca mas.
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