Hoy 6 de Mayo de 2016 quedará en el calendario como un tristemente célebre aniversario: hace
exactamente un año cerraban la estación de Padua para llevar adelante obras de
remodelación desterrando, de esta manera, a los usuarios a esperar el tren en unos
tablones de madera que de andenes solo tienen el nombre.
Muchos ya
conocerán en qué consiste la precariedad y poco funcionalidad de esos andenes
pero para el que no sepa le hacemos este pequeño resumen: se trata solo de tablones de madera sin ningún
tipo de refugio ante la inclemencia del clima sin contar, además, la falta de mantenimiento por ejemplo en los
tablones que hacen las veces del piso del "andén" en los cuales se
gasta el recubrimiento antideslizante convirtiéndolos en una pista de patinaje
bastante peligrosa sobre todo los días lluviosos.
Como dato anecdótico
la estación de Villa Luro que fue remodelada desde los cimientos tardo en ser
terminada aproximadamente 4 meses (excedieron los 3 meses prometidos) mientras
que Padua cuyos cimientos se han conservado, es decir que no ha sido tirada
abajo del todo lleva un año y contando.
Durante gran
parte del año pasado y primeros meses de este año 2016 las obras en esta
estación y en Moreno han sufrido una ralentización
por internas palaciegas entre los gobiernos (este y el anterior) y las empresas
constructoras que las dejaron casi al borde de la parálisis (como sucedió en
Paso del Rey) lo cual demoró muchísimo los plazos y, obviamente, contribuyó a
que hoy estemos conmemorando un año sobre las tablas. Como siempre, en el medio
de los fuegos cruzados quedamos los usuarios.
Consideramos
que esta fecha es una buena oportunidad para solicitarle a las autoridades del
ferrocarril (sea a nivel ministerial o a nivel de la Operadora Ferroviaria) que
es sumamente necesario que culminen con celeridad las obras en las estaciones
(principalmente Padua y Moreno) para desterrar de una vez por todos estos
perjuicios que conllevan los andenes "eternamente provisorios" para
los usuarios y ojalá que de esta mala experiencia se aprenda para que en un
futuro cuando se realicen obras de esta envergadura no se cometan los mismos
errores ya que en definitiva los únicos que pagamos los platos rotos somos
nosotros, los usuarios.
Usuarios
Organizados del Sarmiento (UOS)
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