Tomado de Diario Latitud.
Otro guarda detenido por falso testimonio.
En una larga jornada que comenzó a las 10: 52 de la mañana y terminó pasadas las 21 y 30 hs. Quedó detenido Patricio Marcelo Juárez, el guarda que viajaba en la cabina de comandos trasera del último vagón del tren y quién “entregó” la formación al otro guarda Miguel Geronimo, detenido la semana pasada por el mismo delito de falso testimonio reticencia y contradicciones en los relatos, que prevé según el Código Procesal una pena de hasta 4 años de prisión.
Otro guarda detenido por falso testimonio.
En una larga jornada que comenzó a las 10: 52 de la mañana y terminó pasadas las 21 y 30 hs. Quedó detenido Patricio Marcelo Juárez, el guarda que viajaba en la cabina de comandos trasera del último vagón del tren y quién “entregó” la formación al otro guarda Miguel Geronimo, detenido la semana pasada por el mismo delito de falso testimonio reticencia y contradicciones en los relatos, que prevé según el Código Procesal una pena de hasta 4 años de prisión.
Las contradicciones de Juárez se basaron en un video que le exhibió el Tribunal Oral Federal 2 a cargo de Jorge Tassara. Allí se ve una sombra que desciende en las vías frente a los talleres de Castelar, donde el testigo “no recordaba” si viajaba alguien con él. Primero dijo que viajaba sólo en la cabina. Después se desdijo y señaló que en realidad puede que haya estado acompañado. Al final se quebró y admitió que tal vez el de la sombra podía ser él. “Si tengo que pagar las causas, si tengo que ir preso iré preso”, sentenció. Con esta declaración, el fiscal Fernando Arrigo, las querellas y el tribunal llegaron a la conclusión que Juárez había abandonado su puesto de trabajo antes de la estación Castelar y el chapa 16 circuló 300 metros sin guarda.
Una artillería de preguntas no tardó en caer sobre Juárez, tanto la fiscalía como las querellas querían saber sobre sus funciones laborales y las responsabilidades en los protocolos ferroviarios como el RITO (Reglamento Interno Técnico Operativo de los Ferrocarriles). “Ni lo leí” admitió Juárez, sin inmutarse.
Juárez comenzó a trabajar en TBA el 29 de Mayo de 1995 como banderillero (guardabarrera) y en el 2000 paso a guarda de trenes hasta la actualidad. En su defensa acusó a los usuarios de trabar las puertas y en casi todas las preguntas comparaba el estado de los Toshiba viejos a los ahora nuevos trenes chinos. Antes cuando salíamos demorados o lo cancelábamos, la gente nos increpaba y nos escupía”.Ahora es distinto reiteraba.
La abogada Lelia Leiva de la querella de los familiares, le preguntó sobre si ese 22 de febrero de 2012 advirtió exceso de velocidad a lo que respondió: “No lo recuerdo, desconozco, eso es responsabilidad del motorman” señaló. El cuarto intermedio fue la campana final del guarda Patricio Juárez quien deberá comparecer ante otro tribunal por el delito de falso testimonio.
El segundo testigo fue el Dr. Javier Domínguez, un medico, con especialidad en neurología que firmó un informe solicitado por un estudio de abogados de las defensas donde explicó que llegó a la conclusión que el maquinista Marcos Córdoba, sufrió “algún estado de somnolencia” de 39 segundos a partir de exámenes que le hicieron llegar los abogados y de noticias y recortes de diarios que se había informado en los medios periodísticos [sic].” Cuando me solicitaron el informe pedí los exámenes de actitud de Córdoba y tengo la certeza de que lo único que le pasó al motorman es que se durmió”, afirmó el jefe de neurofisiología del Hospital Diego E Thompson. Y agregó: “Sueño blanco no es una expresión que está dentro de las calificaciones de la medicina del sueño”.La aboga de Córdoba, la Dra. Valeria Corbacho, lo interrogó: - ¿De donde sacó los datos para llegar a esa afirmación?- ¿Le entregaron otra información de la pericias del tren?- ¿Cuál es el rigor científico de sus certezas? .Apabullado por las preguntas Domínguez sólo atinó a decir: “No, no los pedí, sólo me baso en los exámenes que me entregaron”.
A las 19:45 de la tarde noche en Comodoro Py, y cuando el tribunal quería pasar a un cuarto intermedio hasta la semana próxima y reprogramar al testigo Felipe Juan José López Bonfanti, que ya había sido citado dos veces anteriormente y no declaró, la querella a cargo del abogado Gregorio Dalbón, pegó el grito en el cielo y solicitó continuar con la audiencia argumentando no dilatar más el juicio.
El pedido ,fue bien visto por los familiares y por las otras querellas, las defensas y el tribunal dudaban, finalmente el magistrado cedió ya que los razonamientos de Dalbón eran válidos-“La justicia es un servicio y debemos respetarla, los abogados que estén cansados o se quieran ir a comer que se vayan” señaló. Hizo la entrada a la sala el tercer testigo, el guarda Felipe Juan José López Bonfanti. El declarante cumplió con su función de guarda en el mismo tren de chapa 16, pero durante la madrugada, desde las 02.40 y hasta las 05.15. "No advertí ninguna anormalidad en la formación", y contó que fue él, quien recibió esa madrugada el chapa 16 de los talleres de Castelar.
Corto, moderado, reticente y hasta a veces soberbio para responder, explicó que el día del accidente la formación venía tan cargada de pasajeros que produjo un desnivel de 10 centímetros entre el andén y el tren. En este sentido, coincidió con los testimonios de las victimas, que al comienzo del juicio en el mes de marzo y abril sostenían que las puertas iban abiertas. Las preguntas fueron en torno al “sistema de enclavamiento”, sistema por el cual los guardas (abren o cierran las puertas) desactivándolo. –“Viaje de Moreno a Castelar pero no funcionaba bien el sistema de enclavamiento” dijo Bonfati.
Las querellas además preguntaban por el sistema de radio y si existía comunicación con el motorman, a lo que el guarda respondía con dudas: A veces sí, a veces no, no sé, desconozco”.Pasadas ya las 21y 30 hs, y como quien rinde un examen, el cansancio se apodero de la sala y Bonfati zafó raspando de correr la misma suerte que sus anteriores compañeros.
La semana que viene se esperan los testimonios de los distintos operadores que trabajan, en la “base control” quienes modulan y tienen comunicación directa con los maquinista. En el comienzo de la audiencia los abogados de Schiavi presentaron un certificado médico por el cual se prorroga la ausencia en el juicio del ex secretario de Transporte, debido a una afección cardíaca. Mario Cbriz y Elvio Rodriguez son dos testigos que debían declarar en esta jornada pero serán reprogramados por orden de la secretaría del juzgado.
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