Muchas
veces, desde diferentes medios de comunicación, de diferentes gobiernos (dependiendo
el gobierno, depende el medio de comunicación) le da poderes místicos a la obra
del Soterramiento del Sarmiento: Con la sola acción de hacer un túnel para que
pase un tren, le cambiará mágicamente la vida a miles de personas. Son solo
promesas, como las que se hacen en épocas de elecciones o para subir un poco el
nivel de aceptación del público.
Para que
haya mejor frecuencia, primero deberían tener más trenes de los que tienen. En
la época de los trenes amarillos (Ferrocarriles Argentinos, antes de TBA), en
hora pico funcionaban hasta 26 trenes al mismo tiempo. Para el Sarmiento se
compraron 25 trenes, de los cuales, por tener un sistema de alimentación
distinta al sistema existente, no pueden hacer funcionar más de 17 al mismo
tiempo (aún hoy).
Esta obra
faraónica solo se asemeja a las de Yacyreta y Atucha 2, donde se calcula un
tiempo largo aproximado, se termina en 3 o 4 veces ese tiempo, y se gasta más
de 5 veces de lo estimado (y enriquece a funcionarios).
Es
llamativo que quienes apoyan a este proyecto tienen un interés político (o
económico) para que se realice esto.
El actual
Proyecto fue diseñado y establecido por empresarios y funcionarios que fueron declarados
culpables de corrupción, y se lo sigue sin cambio alguno.
¿Hay
alternativas? SI. Muchas.
El actual
Proyecto amputa al servicio de la línea Sarmiento, en diferentes formas (¡es un
túnel de sólo 2 vías!!!), y NO ESTA PENSADO EN FUNCION DE LOS USUARIOS.
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