La estación de Plaza Miserere, por su conexión con la línea A de subterráneos, constituía un punto de transbordo inmediato para quienes por la mañana iban a trabajar al micro centro porteño, como así también para quienes volvían al oeste luego de la jornada laboral.
A principio de 2013, y con motivo de la renovación de la Línea A, las formaciones del Sarmiento dejaron de ingresar a Plaza Miserere, finalizando su recorrido todas ellas en la terminal de Once. Culminados los trabajo de renovación en el subterráneo ni la gestión anterior ni la actual se han preocupado en restablecer dichos servicios, es más ni siquiera se concluyeron las obras de renovación de vías quedando así la estación semi desmantelada y en un estado de abandono sin precedentes que ya lleva 4 años y contando...
La inexistencia de estos servicios conlleva a un abarrotamiento de gente en la terminal de Once, al no existir la terminal alternativa para descongestionar como se menciono en párrafos precedentes. Creemos que en lugar de encarar obras faraónicas e innecesarias como el RER o el Soterramiento se podría obtener el mismo resultado optimizando toda la infraestructura ya existente y con una correcta sincronización de tren-subte-colectivo. Para esto no se requiere inversiones estrafalarias ni endeudamiento.
No es un caso menor ya que en los últimos años el Sarmiento perdió, además del servicio Plaza Miserere, los rápidos, locales, servicios nocturnos, y ni hablas de los servicios directos a Lobos y Mercedes que si bien su supresión fue mucho mas anterior cada día que pasa parece menos probable que algún día se restituyan
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