Tomado de Diario Latitud
“Se ataban con alambre”
Después de escuchar por casi cinco horas al primer testigo, Hipólito Buena, que es supervisor en el taller de Castelar, al tribunal, la fiscalía, los querellantes y la defensa les quedo claro, una vez más, que el servicio del tren Sarmiento era de lo peor.
Las preguntas abiertas y recurrentes enojaron a la presidencia a cargo del Juez Jorge Gorini quien ya había alertado en audiencias anteriores, que fueran claros y concisos en las preguntas y evitaran reiteradas preguntas acerca de lo mismo.
Buena, describió que el chapa 16 estuvo en reparación 10 días en el deposito porque sólo tenía 3 compresores (sistema neumático de frenado) y no podía salir con tan pocos. Hasta que se le agregaron 4 más, entonces salió a nuevamente unos días antes del accidente.
El segundo testigo, Gustavo Cavallone, mecánico de profesión y delegado gremial de la Unión Ferroviaria, explicó las irregularidades con las que se manejaba la empresa y calificó al servicio como “deficiente” agregando que el período de 2010 a 2012 fue “el peor momento” del Sarmiento.
En su rol como delegado, Cavallone denunció varias veces el deterioro del sistema ferroviario. Y enfatizó que las cosas “se ataban con alambre”, por la falta de repuestos.
El freno largo volvió a escena una y otra vez y el operario manifestó que “En vez de hacerlo en 100 metros, frenaba a 200 metros”.concluyó. Quedaban 2 testigos por declarar, pero la extensión de las audiencias derivó en una reprogramación para la semana próxima.
A casi 8 meses de iniciado el juicio, todavía falta que declaren uno 200 testigos.
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