Tomado de Diario Latitud
Un imputado y un perito de parte declararon en el juicio.
El pasado lunes declaró Carlos Alfredo Díaz, perito de parte de Marcos Córdoba. El interrogatorio empezó con la defensora del maquinista, la Dra. Valeria Corbacho.
-¿Puede explicarnos cuando hizo las pericias el estado de los vagones?
-Se hizo una verificación visual y encontramos corrosión en las chapas y vehículos en muy malas condiciones, seguimos revisando y encontramos diferentes niveles en los coches, eso implica que un coche se subió encima del otro”.
Díaz se estaba refiriendo al “acaballamiento” (un coche pueda montarse sobre otro), término que uso el otro perito, Horacio Faggiani de la CNRT, la semana pasada para sentenciar que: “Los muertos no fueron productos del choque, sino del acaballamiento”. Además Diaz, que firmó en disidencia, con el resto del colegio perital aseguró que la “La válvula U20, (que es la controladora central del sistema de freno), no estaba en perfectas condiciones. Mientras que Faggiani aseguró que todas funcionaban.
Una polémica se desato en la sala cuando Díaz reconoció que la abogada del maquinista, Valeria Corbacho, le pasó información para que supiera qué habían declarado otros testigos, entre ellos los maquinistas. Hecho que suscitó un pedido al Tribunal por parte de la querella número 1 a cargo del Dr. García, (Dalbón) para tomar medidas disciplinarias por la falta cometida por la defensora.
El perito además remarcó la comparación del peritaje de dos vagones distintos como fueron los del Urquiza y del Sarmiento, que no tenían nada que ver.
-“Una cosa es periciar un coche escuela, más nuevo que el Sarmiento y que anda bien y otra cosa es el tren siniestrado del chapa 16”. Sentenció.
La ampliación de Antonio Eduardo Sícaro, ex interventor de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), había quedado incompleta la semana pasada y pidió 5 minutos para aclarar la no interrupción del servicio del ferrocarril Sarmiento a pesar de los informes técnicos que daban cuenta de los problemas que tenia.
La querella 3 de los familiares con los dres. Leonardo Menghini y la Dra. Lelia Leiva lo arrinconaron con una pregunta de sentido común.
-Sr. Sícaro, si Ud. no tenia la potestad de interrumpir el servicio del Sarmiento, porque lo hizo con el servicio de Castelar-Puerto Madero? Visiblemente molesto, sólo atino a contestar: -“Porque no hubo ningún informe para que yo pudiera tomar la decisión de esa medida, sólo hice la interrupción del servicio de puerto madero por que me llamó Aníbal Fernández, el ministro de seguridad y me pidió la suspensión porque hubo “humo” en túnel del recorrido y decidí suspender el recorrido.
Con respecto a la renegociación de los contratos, lo inquirió, la querella, que nos puede decir al respecto?-
-Ya lo explico el Sr. Simeonoff y no me corresponde a mí hacerlo. Sus repuestas fueron escuetas y varias veces citó lo que había respondido Jorge Simeonoff, titular de la UNIREN, organismo que controló el contrato con TBA.
Durante el interrogatorio también fue consultado por la querellante Lelia Leiva sobre si sabía que Trenes de Buenos Aires (TBA, concesionaria del ferrocarril Sarmiento) era “su propio operador técnico”. “Sí sabía y estaba legalmente autorizado”, respondió. Sícaro explicó que las fallas que se reportaban en el servicio se reportaban a la secretaria de Transporte. Y también agregó que no había riesgos para interrumpir el servicio.
En una larga jornada, el tribunal decidió pasar a cuarto intermedio para continuar con las declaraciones de los peritos técnicos.
-¿Puede explicarnos cuando hizo las pericias el estado de los vagones?
-Se hizo una verificación visual y encontramos corrosión en las chapas y vehículos en muy malas condiciones, seguimos revisando y encontramos diferentes niveles en los coches, eso implica que un coche se subió encima del otro”.
Díaz se estaba refiriendo al “acaballamiento” (un coche pueda montarse sobre otro), término que uso el otro perito, Horacio Faggiani de la CNRT, la semana pasada para sentenciar que: “Los muertos no fueron productos del choque, sino del acaballamiento”. Además Diaz, que firmó en disidencia, con el resto del colegio perital aseguró que la “La válvula U20, (que es la controladora central del sistema de freno), no estaba en perfectas condiciones. Mientras que Faggiani aseguró que todas funcionaban.
Una polémica se desato en la sala cuando Díaz reconoció que la abogada del maquinista, Valeria Corbacho, le pasó información para que supiera qué habían declarado otros testigos, entre ellos los maquinistas. Hecho que suscitó un pedido al Tribunal por parte de la querella número 1 a cargo del Dr. García, (Dalbón) para tomar medidas disciplinarias por la falta cometida por la defensora.
El perito además remarcó la comparación del peritaje de dos vagones distintos como fueron los del Urquiza y del Sarmiento, que no tenían nada que ver.
-“Una cosa es periciar un coche escuela, más nuevo que el Sarmiento y que anda bien y otra cosa es el tren siniestrado del chapa 16”. Sentenció.
La ampliación de Antonio Eduardo Sícaro, ex interventor de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), había quedado incompleta la semana pasada y pidió 5 minutos para aclarar la no interrupción del servicio del ferrocarril Sarmiento a pesar de los informes técnicos que daban cuenta de los problemas que tenia.
La querella 3 de los familiares con los dres. Leonardo Menghini y la Dra. Lelia Leiva lo arrinconaron con una pregunta de sentido común.
-Sr. Sícaro, si Ud. no tenia la potestad de interrumpir el servicio del Sarmiento, porque lo hizo con el servicio de Castelar-Puerto Madero? Visiblemente molesto, sólo atino a contestar: -“Porque no hubo ningún informe para que yo pudiera tomar la decisión de esa medida, sólo hice la interrupción del servicio de puerto madero por que me llamó Aníbal Fernández, el ministro de seguridad y me pidió la suspensión porque hubo “humo” en túnel del recorrido y decidí suspender el recorrido.
Con respecto a la renegociación de los contratos, lo inquirió, la querella, que nos puede decir al respecto?-
-Ya lo explico el Sr. Simeonoff y no me corresponde a mí hacerlo. Sus repuestas fueron escuetas y varias veces citó lo que había respondido Jorge Simeonoff, titular de la UNIREN, organismo que controló el contrato con TBA.
Durante el interrogatorio también fue consultado por la querellante Lelia Leiva sobre si sabía que Trenes de Buenos Aires (TBA, concesionaria del ferrocarril Sarmiento) era “su propio operador técnico”. “Sí sabía y estaba legalmente autorizado”, respondió. Sícaro explicó que las fallas que se reportaban en el servicio se reportaban a la secretaria de Transporte. Y también agregó que no había riesgos para interrumpir el servicio.
En una larga jornada, el tribunal decidió pasar a cuarto intermedio para continuar con las declaraciones de los peritos técnicos.
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