Tomado de Diario Latitud
Alegato de la fiscalía:“Jaime y Schiavi, a través de sus actos u omisiones, han actuado de manera intencional para beneficiar a la empresa”. (Dr. Fernando Arrigo)
El alegato del Ministerio Público iba a empezar a las 10hs, pero, el fiscal Fernando Arrigo antes de comenzar y cuando escuchaba por parte del secretario del tribunal el presentismo de los imputados en la sala, faltaba Mario Cirigliano. Arrigo entendió que el imputado debía estar presente para defenderse de la prueba de cargo que el Ministerio público le imputaría. En un futuro, y por algún vericueto judicial, los defensores podrían pedir la nulidad por no encontrase Cirigliano en el reciento.
La defensa del empresario, dijo que su cliente se estaba haciendo un chequeo en el Hospital Italiano por un cuadro de gastroenteritis, y debía mantener reposo por 48 horas. Muy hábil, el fiscal solicitó entonces al tribunal disponer de un sistema de videoconferencia desde el Hospital Italiano, donde se encontraba Mario Cirigliano.Tras un cuarto intermedio de dos horas, los jueces Jorge Tassara, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu aceptaron el pedido del fiscal y decidieron que un secretario vaya hasta el hospital para instalar el sistema de videoconferencia que permitiera al imputado Cirigliano escuchar el alegato a la distancia.
Al mediodía, al fin, Arrigo comenzó con la lectura de su alegato, mientras Mario Cirigliano lo seguía desde el Hospital. El alegato duro cinco horas. Arrigo enumeró detalladamente una serie de normas, entre leyes, decretos y resoluciones que, a su entender, obligaban a los secretarios de Transporte, funcionarios de la CNRT y empresarios a preservar y cuidar los bienes que son patrimonio público.-“Los aquí imputados tenían a su cargo el cuidado y la administración de los bienes del Estado. Sus conductas se fundaron en la falta de voluntad y desinterés por la seguridad y quebrantaron esa posibilidad”. Manifestó.
Arrigo agregó que "con el designio ilícito de procurar un lucro indebido para sí o para terceros, mediante el quebrantamiento de la fidelidad, perjudicaron con su accionar los intereses confiados, verificándose el detrimento patrimonial en los coches que conformaron la formación chapa 16 el día 22 de febrero de 2012". Y nombró a cada una de las víctimas, con la certificación de su fallecimiento por “compresión” (aplastamiento) y a quienes fallecieron como consecuencia del impacto. Además, describió algunos diagnósticos de sobrevivientes que quedaron con secuelas. En ese momento, la sala repleta de familiares, se inundó de recuerdos, llanto y dolor por las victimas que ya no están.
El fiscal también afirmó:” Si hubieran cumplido con los deberes acordados, no se hubiera llevado a cabo este desenlace que dejo 52 víctimas y 758 heridos, remarcó.En su alegato, se refirió a las responsabilidades del Ministro de Planificación, Julio De Vido, y sus Secretarios de Transporte (Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi), como así también a los funcionarios de la CNRT (Antonio Sícaro y Pedro Ocho Romero) donde sostuvo que esta situación “era conocida por ellos en función de sus respectivas actividades y cargos”.En relación a Marcos Córdoba dijo que: “La negligente forma de conducción de Marcos Córdoba, resultaron determinantes en la ocurrencia del hecho en materia de pesquisa”. Y afirmó que los empresarios imputados violaron normas que permitieron el fatídico desenlace y que TBA operó con un “sinfín” de graves fallas en la seguridad que hacía previsible la producción del resultado.
Lo acontecido el 22 de febrero de 2012 fue una “consecuencia absolutamente previsible”, los imputados crearon un riesgo desaprobado que acabó materializándose aquel 22 de febrero en el andén 2 de la terminal de Once. Y destacó: “Jaime y Schiavi, a través de sus actos u omisiones, han actuado de manera intencional para beneficiar a la empresa”.El fiscal dejó en claro al tribunal y a los presentes, que pedirá condenas duras contra los imputados.
El lunes y martes, continuará su extenso alegato, y próximo en un nuevo aniversario por la Tragedia de Once.
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