Exequiel tenia 18 años, y, como casi todos a esa edad, el también creería que viviría para siempre. Es muy probable que sus planes solo serian a corto y mediano plazo, y, entre ellos, los de su cumpleaños que seria en un par de meses. Exequiel Agustin había recibido la noticia de su novia que seria padre. Al no tener un trabajo fijo, y ser consciente de la necesidad de dinero, hacia changas, como la que iba a hacer en General Rodriguez ese día. Había arreglado con un amigo para ir por la mañana, y por eso salio temprano. A pesar de los pedidos de su novia para que tomara un colectivo, el decidió ir caminando hasta la estación de Haedo, y de ahí tomar el tren. Al haber crecido en Haedo, conocía bastante la zona y por eso no temía que nada le pasara. Esa fatídica mañana Exequiel tomo el tren en Haedo, con su típica gorra roja, pensando en cosas que nadie podrá saber. Exequiel Agustin Vargas estaría por cumplir 20 años, si no hubiese sido una de las 3 victimas fatales del 13 de Junio del 2013, donde un tren embistió a otro entre las estaciones de Castelar y Morón, aprox a las 07:07 hs de la mañana del 13 de Junio. ¿Que estaría haciendo Exequiel con su hijo que nunca pudo ver nacer? No lo sabremos nunca. Solo sabemos que nunca lo pudo conocer. Sabemos que hoy hay 2 mujeres que lo recuerdan y sus ojos se pierden en imágenes y momentos vividos cada vez que lo mencionan: Su novia y su madre. Aunque su madre viva en Haedo (donde vivió gran parte de su vida), y su novia, que lo buscaba desesperadamente a partir del momento que escucho del accidente, su cuerpo fue a parar a la Morgue de la Ciudad Autónoma de Bs. As. Aunque el accidente fue minutos después de las 07 hs, aprox a las 16 hs su madre recibió el llamado. Sin lograr digerir la noticia, se comunico con la novia de su hijo para contarle lo del llamado y si sabia algo de Exequiel, y fue cuando le confirmaron que estaban buscando al cuerpo. Su novia sabia que el estaba en ese tren por que vio su gorra roja entre las imágenes del accidente (un primo reconoció al cuerpo).
La novia y madre de Exequiel fueron visitadas por personal de UGOMS (Unidad de Gestion Operativa Mitre-Sarmiento) y Unión Ferroviaria el mismo día del accidente, ofreciéndoles dinero (solo les dieron $5000 a la madre y $7000 + algunas ayudas a la novia).Lo sucedido entre los trenes costo 3 vidas en forma inmediata y muchos heridos, pero los medios de comunicación brindaron poca y escasa cobertura, llenando las noticias con detalles del homicidio de una chica de Palermo. Luego de lo sucedido en Once (22/02/2012), se refloto la idea de mejorar (o mejor dicho recordar la necesidad de mejoras) y mantener el tren de la zona Oeste q tan abandonado estaba, dejando en una prueba suicida a miles de pasajeros cada dia. Se sacó a TBA, y se colocó a UGOMS en la administración de esta linea, pero fue casi nula su gestión. Aunque se delego enseguida las culpas en los que manejan los trenes, mas allá de tener o no la culpa, no se hizo nada para brindar seguridad ante la posible negligencia de estos. En el Subte y la linea Roca se encuentra instalado un Sistema que podría haber evitado estas tragedias: El Sistema de Frenado Automático. Este sistema consiste en que el tren es frenado si pasa una señal en rojo o apagada. Luego de Castelar/2013, se hizo el anuncio que estaría instalado en el Sarmiento el Sistema de Frenado Automático para Febrero/2014. Aun hoy, todavía no esta instalado.A un año de la tragedia, ningún medio se hizo eco del Aniversario, ni siquiera como comentario al pasar.A un año del incidente, una criatura crece y nunca conocerá a su padre.A un año de la muerte de Exequiel Agustin Vargas, su madre recuerda a quien fu su hijo único, con los ojos llorosos, y la emoción brotándole en cada poro de su piel.Es imposible ser apático ante el relato de Alejandra (madre de Exequiel), quien viaja con las fotos de su hijo, y la tapa del diario Clarín (15/06/2013), donde muestran el féretro de Exequiel. Al menos para este viejo es difícil no sentir empatia, por que creo que sobrevivir a los hijos es anti-natural y no logro contener mis miedos pensando en que les pase algo a mis hijos (la única muerte que temo es la de mis hijos).Hoy, Alejandra vive sola, rodeada de sus perros (tiene criadero), en la misma casa que compartió con Exequiel criando perros.Hoy, Alejandra vive agobiada de deudas, con rencor hacia un intendente (Lucas Ghi, el de Morón) que la ignora y no la recibe nunca, por diferentes reclamos que hace.Tal vez, en algún momento Alejandra viaje nuevamente en tren (hoy prefiere tomar varios colectivos antes que subirse en el tren), o se reconcilie con Dios, por que se llevo a su único hijo, pero ella, de lo que esta segura es que la culpa la tienen aquellos corruptos que, en lugar de invertir en la seguridad de viajar tranquilos en un tren publico, seguro y digno, se llevaron el dinero repartiéndoselo entre algunos pocos, sin remordimientos sobre las vidas de los demás.
No olvidemos, porque lo que no se recuerda es posible que vuelva a suceder.
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